Imágen perteneciente a la película Inside Out (Del revés) de Disney Pixar®

Terapias psicológicas para controlar el miedo, fobias y ansiedad

El MIEDO es una emoción sana, es un mecanismo de autodefensa que nos avisa del peligro y activa nuestro organismo para afrontar estas situaciones peligrosas. Esta activación es la ANSIEDAD que en sí misma no es peligrosa, aunque sí incómoda y desagradable.
Por ejemplo: Si alguien se acerca demasiado al precipicio y siente miedo, únicamente está recibiendo un aviso (en forma de ansiedad, con palpitaciones, tensión…) de que debe alejarse para no caer.

EL MIEDO (ANSIEDAD) se vuelve patológico cuando el programa de ansiedad se conecta ante situaciones que no son peligrosas, estaremos hablando de TRASTORNOS de ANSIEDAD o FOBIAS:

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es un patrón de preocupaciones excesivas de manera  permanente.  Puede focalizarse en algún tema en particular, en varios o  en casi todos los acontecimientos de la vida.

Esta preocupación a que pueda ocurrir algo catastrófico, aunque la probabilidad de que ocurra sea sumamente baja, hace que se vivan muchos sucesos cotidianos como verdaderos peligros y amenazas que afectan a diferentes áreas de su vida, como es el ámbito familiar, laboral, de pareja o relaciones sociales.

Entre los síntomas más característicos:

  • Dificultades para concentrarse o mantener la mente en blanco
  • Irritabilidad
  • Problemas para conciliar el sueño o mantenerlo
  • Dolores de cabeza o musculares
  • Inquietud e impaciencia
  • Fatigabilidad fácil

TRASTORNO DE PÁNICO

Para que exista un trastorno de pánico es necesaria la presencia de ataques de pánico recurrentes e inesperados, y que al menos una de las crisis haya sido seguida durante un mes de uno o más de los siguientes síntomas:

 

  • Inquietud persistente ante la posibilidad de tener más crisis
  • Preocupación por las consecuencias o implicaciones de las crisis
  • Cambio significativo del comportamiento relacionado con las crisis

 

¿Qué es un ataque de pánico?

El ataque de pánico está caracterizado por la aparición repentina de miedo o malestar intenso acompañado de cuatro o más de los siguientes síntomas:

 

  • Palpitaciones, taquicardia
  • Sudoración
  • Temblores o sacudidas
  • Sensación de atragantamiento
  • Opresión o malestar torácico
  • Náuseas o molestias abdominales
  • Inestabilidad, mareo, sensación de desmayo
  • Parestesias (hormigueos o entumecimientos)
  • Escalofríos o sofocaciones
  • Miedo a volverse loco o descontrolarse
  • Miedo a morir
  • Desrealización o despersonalización

TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO

El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por obsesiones (pensamientos, imágenes, impulsos o frases intrusivos que provocan ansiedad) y/o compulsiones (cuyo propósito es neutralizar dicha ansiedad).

Obsesiones: Pensamientos involuntarios repetitivos y de alta frecuencia (palabras, impulsos frases o imágenes) de contenido amenazante, inaceptable moralmente, grotesco o extraño para el que lo sufre. Debido a la ansiedad y malestar que producen la persona intenta ignorarlos, suprimirlos o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.

Compulsiones: Son comportamientos voluntarios estereotipados que pueden llegar a ser organizados y elaborados y que tienen como fin reducir la posibilidad de que suceda la catástrofe temida o bloquear la ansiedad causada por la propia obsesión. Estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos. Las compulsiones pueden ejecutarse física (P.ej: lavado de manos, comprobaciones, puesta en orden de objetos) o  mentalmente (P. ej.: rezar, contar o repetir palabras en silencio)

FOBIAS

Las fobias son un trastorno psicológico con amplia incidencia en la población mundial. Una de cada veinte personas, aproximadamente, padece una fobia de uno u otro tipo.

Una persona fóbica siente un miedo exagerado y sin sustento real ante determinadas situaciones u objetos, y en ocasiones esto puede incluso provocarle malestar físico: temblores incontrolables, mareos, sudoración excesiva, palpitaciones, etc. En los casos más extremos, pueden llegar a producirse ataques de pánico.

  • Fobias específicas: Cuando el miedo está desencadenado por un determinado factor fácilmente identificable. Esas fobias tienen nombres propios. Las lista de fobias específicas es interminable, pero entre las más comunes podemos encontrar:

– AGORAFOBIA (miedo a los lugares abiertos) Se trata de la fobia más común, por la que más personas realizan una consulta. El agorafóbico teme todo aquel lugar donde no se sienta “seguro” o no pueda “recibir ayuda”. El que presenta este tipo de trastorno suele refugiarse en su hogar y rara vez sale, ya que en esas ocasiones experimenta una gran ansiedad. La ansiedad puede ser disparada por encontrarse entre multitudes, por tener que realizar viajes cortos o largos. Los síntomas característicos son el temor a estar solo, el temor a estar en un lugar del que sea difícil salir, el temor a perder el control en un lugar público, sentimiento de indiferencia o de abandono por parte de los otros (el fóbico suele aislarse), sentimiento de abandono, idea de que el propio cuerpo o el ambiente son irreales, ansiedad o ataque de pánicos.

– ACROFOBIA (miedo a las alturas)

– AMAXOFOBIA (miedo a conducir un automóvil)

– ARACNOFOBIA (miedo a las arañas)

– CLAUSTROFOBIA (miedo al encierro)

– DENTOFOBIA (miedo al dentista)

– HOMOFOBIA (miedo a la homosexualidad)

– TALASOFOBIA (miedo al mar)

– TANATOFOBIA (miedo a la muerte)

– ZOOFOBIA (miedo a los animales),

  • Fobia social: Trastorno por el cual la persona manifiesta temor y ansiedad excesivos ante situaciones que implican mostrarse o hablar en público. No ha de confundirse con mera timidez, pues en el caso de una fobia este miedo implica un impedimento para que la persona se maneje de manera normal en sociedad, en su entorno laboral o familiar.

HIPOCONDRÍA

La hipocondría es la preocupación y el miedo a padecer una enfermedad grave o estar convencido de que se tiene a partir de la interpretación de alguna sensación corporal u otro signo que aparezca en el cuerpo. Por ejemplo, ante molestias de la digestión, dolores de cabeza, latidos del corazón, cualquier mancha de la piel, movimientos involuntarios, o sensaciones físicas no muy claras. Aunque el médico le asegure que no tiene nada, el hipocondríaco solamente se queda tranquilo un rato, pero su preocupación vuelve de nuevo.

TERAPIA PSICOLÓGICA PARA APRENDER A MANEJAR TUS MIEDOS, ANSIEDADES Y FOBIAS, PARA QUE NO SEAN ELLOS LOS QUE TE CONTROLEN A TI